Partidos, políticos, empresarios, funcionarios… llegan a Santo Domingo Este a hacer sus actividades y no solo no convocan la prensa local sino que traen la llamada Prensa Nacional porque transmiten desde el distrito sin entender que ya todo no solo es para toda la república Dominicana sino para el mundo entero… cualquier medio por internet, por las redes sociales puede tener incluso más alcance que lo que antaño eran monopolio.
El que el Ministerio de Turismo y la propia Presidencia de la República ignoraran la prensa, los medios del municipio y que los primeros trajeran un «programa radial» «del otro lado del rio» a clavarlo en «nuestro malecón es ante todo una falta de respeto de ellos y pesa mucho la pasividad de los medios locales que no reclaman nada, parece acostumbrados a ser doblegados por las castas mediáticas de la «capital».
Santo Domingo Este es una ciudad, que pose digitales unos 40 medios, cada uno con su nicho, grande o pequeño, que se informa a cada rincon de la ciudad, a las redes locales, los grupos de whatsapp y que hace periodismo «a cotilla record» sin apoyo o con poco apoyo publicitario… además, la ciudad tiene varios medios de radio y tv digitales, además, convencionales que tambien poseen sus replicas en Internet, no deben ser ignorados.
No, el tema no es la publicidad, es el respeto, es la convocatoria.
Si turismo hace en Puerto Plata un evento… ¿ a quién invita ?
La lucha por el respeto a los medios de Santo Domingo Este solo comienza, es hora que la prensa deje de ser subordinada, segundona, que incluso muchos periodistas duermen aqui pero su conciencia vive del otro lado del rio y a la hora de apoyar incluso prefieren hacer programas del otro lado y apoyar los medios que no son de la ciudad, en un escaso amor por la ciudad, sus necesidades y la ignorancia del rol de la prensa en un territorio.
Que los funcionarios e incluso el presidente nos ignore tiene que ver con la obsolescencia de sus equipos de prensa que no entienden el fenómeno de la diasporización de medios pero tambien en la pasividad, complacencia e incluso complicidad con los «foraneos» de periodistas locales.
Es un camino, si.
Aunque exigir respeto algunos ávidos malos periodistas lo confunden con pedir publicidad hay que labrar el camino y cada dia recordarles que existe Santo Domingo Este, una ciudad, que no es segunda clase de nadie, que tiene su prensa, que tiene su gente, que tiene que tener prensa preocupada por su gente y juntos entonces labrar el futuro.